Los etarras tendrán que indemnizarles con 281.750 euros y no podrán acercarse a menos de 200 metros de su víctima
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 19 años de cárcel al exdirigente de ETA Javier García Gaztelu, alias ‘Txapote’, y tres miembros del ‘comando Argala’ por intentar matar al exconsejero de Educación y Justicia del Gobierno vasco José Ramón Recalde (PSE), a quien dispararon un tiro en la boca en San Sebastián el 14 de septiembre de 2000.
El tribunal sentencia que ‘Txapote’ fue el inductor de la acción terrorista y que los etarras Andoni Otegi, Óscar Celarain y Juan Carlos Besance la llevaron a cabo. Por ello, se les atribuye un delito de asesinato terrorista en grado tentativa, se les impone una indemnización conjunta y solidaria de 281.750 euros y se les prohíbe acercarse a menos de 200 metros de su víctima y su domicilio durante los próximos ocho años.
Los magistrados Fernando García Nicolás, Ángel Hurtado y Enrique López, que ha sido el ponente de la resolución judicial, establecen como hechos probados que ‘Txapote’ ordenó atentar contra el político socialista y que Celarain se encargó de dispararle un único tiro a la altura del rostro cuando se encontraba en su vehículo en compañía de su mujer.
Como consecuencia del disparo, Recalde cayó sobre su esposa, a la que indicó que le habían disparado, ya que ella se encontraba en el momento de los hechos recogiendo unas bolsas que llevaba en la parte del copiloto. Celarain se dio a la fuga en una motocicleta en la que esperaba Otegi y así se desplazaron hasta un vehículo que conducía Besance.
«¿QUÉ HA SIDO ESO? UN DISPARO»
Durante el juicio oral, Recalde relató que fue disparado cuando llegaba a su casa en coche junto a su mujer, María Teresa Castells. «¿Qué ha sido eso?», preguntó la esposa cuando escuchó el sonido del disparo. «Un disparo», respondió el exconsejero antes de aclararle que había sido él mismo el objetivo del atentado y pedirle que llamara a una ambulancia. «Abrí la puerta del coche y al incorporarme vi la circunferencia del cañón de una pistola y detrás a la persona que me disparó en la cara», añadió.
Entre las pruebas que fueron estudiadas por el tribunal durante el juicio oral para fundamentar su sentencia se encuentran la declaración de la víctima y de su esposa, de un testigo presencial de los hechos y del propio Besance, así como otros hechos corroboradores de la actividad terrorista de los procesados como una de las autocríticas atribuidas a Otegi.